Desayunamos en una terraza de la plaza grande de la iglesia. Un desayuno muy abundante: zumo de naranja, crepes, cafés…contundente para enfrentarnos a las 999 escaleras que nos llevarían a lo alto de la fortificación de la ciudad. Nos costó mucho trabajo subir, pero mereció la pena, por las vistas preciosas y el edificio medieval tan bien conservado.
Bajamos, no con menos esfuerzo que la subida, y cogimos la furgo para ir hacia Delfos. El viaje fue largo, hicimos una paradas para comer en un pueblo que daba mucho miedo. Compramos pan, y comida variada en un supermercado , entre otros unos bollitos rellenos de cacao que sabían asquerosos y hasta nos sentaron mal. Nos sentamos a comer en plan “Merendero” en la terraza de un café donde solo había gente joven, muy majos, nos trajeron agua "by the face". Nos preguntaron si eramos españoles “Como Thalia, amor a la Mexicana”. Después continuamos el viaje hacia Delfos y llegamos pasando por Arachova, un pueblo muy bonito, que es muy turístico en invierno porque tiene cerca una estación esquí. El pueblo estaba muy cuidado aunque con muy poco aparcamiento. Pasamos de los hoteles de Arachova que nos decía la guía que son más caros y buscamos uno directamente en Delfos.
Fuimos uno por uno preguntando precios y mirando las habitaciones ( esto es muy normal hacerlo en Grecia), al final nos alojamos en le Hotel Pan. Limpio, correcto y con un balcón con vistas al mar y la montaña. Los balcones y terrazas es un elemento que encontramos en todos los edificios tanto en hoteles como en las casas particulares.
Una vez instalados, dejamos a un miembro del grupo descansando en el hotel y el resto nos fuimos a Arachova a cenar y conocerlo un poco aunque fuese de noche.
Dimos varias vueltas hasta encontrar un restaurante italiano llamado Pomodoro, en el que nos atendieron muy bien. Luego fuimos a tomar un café a un pub muy fashion, ( todos eran muy nuevos y bien decorados en Arachova). Tenía un árbol dentro que traspasaba el techo y trineos colgando, muy buena decoración destacando los sofás de la terraza con cojines enormes de pelo. El baño horrible,una decepción, como siempre en Grecia.
Luego nos fuimos al hotel a descansar y al despertar y asomarnos al balcón descubrimos una panorámica preciosa de las altas montañas que rodean Delfos y al fondo un precioso paisaje costero del golfo de Corinto. y un desayuno de los mejores entre todos los hoteles visitados : zumo tostadas con mantequilla y mermelada, bizcocho mármol con trozos de chocolate ( muy común en Grecia) y el mejor yogurt griego con miel que hemos probado en Grecia.
4 comentarios:
¡Qué envidia de viaje!
Muchas gracias por tu comentario en mi blog, me ha hecho mucha ilusión :-)
¡ Eran tiempos de bonanza ! La verdad que me da hasta pena que alguien entre en mi blog por lo abandonadito que está, pero ¡volveré!!!
Gracias por pasarte por aquí.
Creen que vale la pena ir a Grecia en invierno o es un viaje para el verano? La gente suele obtener ofertas de hoteles en argentina en cualquier parte del año, pero me gustaría saber si al mencionado país hay una mejor época para ir ya que me resultaría imposible ir dos veces
Hola David,
Creo que depende de qué tipo de viaje estés planificando. En invierno Grecia tiene un clima suave en el sur y la costa del país, pero aún así no es un destino para ir en invierno a disfrutar del sol, sin embargo, es un época ideal para conocer su patrimonio histórico, pues los monumentos no están masificados y se pueden visitar con cierta libertad y por supuesto ganan mucho en encanto sin estar rodeados de una gran masa de turistas.
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