Palacio de Prelo: La Gran Decepción

Había elegido este hotel, aparte de por tener muy muy buena pinta, porque no conocía la zona de Boal, que es donde esta situado. Un palacio precioso, lástima que la atención al cliente sea bastante floja: fría y escasa, empezando por la atención telefónica antes de ir al hotel, y aún así decidí darles una segunda oportunidad que resultó un fracaso. Por ejemplo: no conseguíamos cerrar por dentro nuestra puerta, y ni se molestaron en ayudarnos simplemente nos mandaron insistir...allí estuvimos perdiendo el tiempo intentando descifrar el misterio; además el recibimiento había consistido en una carta donde pone las condiciones de uso del hotel; luego no nos invitaron a pasar a las zonas comunes, es más, la vez que lo intentamos nos siguieron cual vigilante de extrema seguridad, no vaya ser que robemos algo, supongo...

La habitación oeste fue en la que nos alojamos, abuhardillada, con unas claraboyas cuyo sistema de persiana era tan rudimentario ( rollo de tela extensible enganchado a punta ) que dejaba entrar toda la luz, ahí , justo encima de toda la cama . Y por otra parte el baño comparte estancia con la cama, separado por un triste tabique, ¿Modernidad, o se ahorraron un tabique y una ventana? Porque supongo que lo hacen con la intención de que la ventana mas cercana al baño sirva también para el resto, pero vamos me parece vulgar y poco práctico.

En resumen, pagar 126 euros + IVA por esta habitación es tirar el dinero, ¡¡ con lo bien que estaba yo en mi casa !! ..si hasta tenia ganas de irme de allí y todo...con la ilusión que tenía por alojarme en un palacio tan bonito...En fin...

A pesar de todo, lo que más disfrutamos fue del paisaje, Boal es una maravilla, tan tranquilo que me resulto extraño hasta escuchar el ruido de mi respiración.


Mañana seguiré hablando del viaje a Boal, que dió mucho de sí.