Peregrinación a Covadonga. 3ª Parte


Día 3. 21 de mayo de 2009. LLames de Parres - Covadonga.

Empieza la mañana con niebla en lugar de salir a las 9 salimos a las 10. Desayuno contundente y empezamos la ruta con una última visita a Rosa, la Mujer de Paco que nos enseño su casa.

Fuimos bajando hasta llegar al barro de unos cuantos kilómetros donde había uno obreros trabajando. En Romillo nos paro en medio del camino un perro con muy mala pinta, mientras planeábamos como pasar se nos fue bastante tiempo. Paula le fue dando Filipinos blancos mientras pasaba a su lado y como le gustaban pudimos pasar sin problemas.

Y Luego llegamos a Romiyo, y encontramos de camino a Cangas mientras subíamos una cuesta un borro se volvió loco y empezó a chillarnos mientras nos descojonabamos apareció Paco otra vez con el taxi. Seguimos avanzando y nos sorprendemos al encontrar tan cerca El Parador de Cangas de Onís, ya faltaba poco, y fue fácil pues caminamos varios km por una senda del colesterol que llega hasta el mismo centro de Cangas de Onís. Nos hicimos unas fotos en el puente romano justo después de que un paisano riñese a Paula por llevar una mochila muy grande.

Después de las fotos buscamos un bar para refrescarnos un poco y luego seguimos hacia Covadonga por carretera. Empezamos a acercarnos a Covadonga por una acera, preguntaba a un Sra muy marimacho que iba con obreros y nos dijo que aún quedaban 5 o 6 restaurantes antes de llegar pues se acercaba ya la hora de la comida. Justo después de descubrir que la Palmera, el que Paula quería comer estaba cerrado por defunción seguimos caminando y comimos en el Restaurante de las banderas mal colocadas.

Luego otra vez en marcha, pues ya quedaba poco. Nos apuramos un poco porque Paula se le ocurrió la idea de que quizás cerraban el Santuario a las 5 y por eso el último bus era a las 17:15. Empezamos a apurar y Paula llamo a Belén de la SRT y le dijo que a las 8, pero seguimos al mismo ritmo, pues la cercanía del santuario nos emocionaba.

Llegamos por fin, estábamos muy contentas, muy emocionadas, y bebimos de la fuente de la 7 caños. Luego yo eché unas monedas al estanque mientras Paula hacia fotos a una parejita y luego empezamos a subir juntos, al mismo tiempo las escaleras hasta la Cueva. Besamos la virgen y estuvimos descansando un poco mientras el cura decía el rosario igual que el audio de los alsas o un tombolero. No pudimos hacer nuestra foto con el cartel de última etapa porque había mucha gente y estaba prohibido entonces nos tiramos en un prao por ahí, nos sentamos en un rincón y nos la hicimos.

Luego empezó a llover más fuerte mientras buscábamos el lugar de las ofrendas para dejar nuestro C.V. Lo encontramos lo dejamos allí (en el museo) y empezamos a buscar manera de bajar, teníamos que llamar a un taxi, pues el último bus ya había partido, pero le echamos morro y preguntamos a unos excursionistas de Santander si les importaba bajarnos hasta Cangas. Enseguida aceptaron y nos acogieron con mucho entusiasmo preguntándonos de todo y nosotras encantadas. Y una lección para no olvidar de educación: “cuando alguien se pone enfermo el resto del grupo espera por él con paciencia”. Una señora se había puesta mala y tuvo que venir la ambulancia por ella y otra herida.



En Cangas nos despedimos de nuestro coleguillas del asilo y fuimos de compras regalitos por aquí y por allá, un cambio de playeros por parte de Sandra y luego a buscar a Victor, ex-compañero del PET para hacerle un poco la pelota y que nos ayude a encontrar trabajo. Muy majo nos atendió y luego a por el Alsa, y aquí estamos relajadas de vuelta a Gijón. Las dos coincidimos en que lo pasamos muy bien, a pesar de mis ampollas en los pies y la garrapata que se lleva Paula pa Gijón.




FIN

Peregrinación a covadonga - 2ª parte



Día 2: Miércoles 20 de mayo de 2009. Sietes - Llames de Parres. 35 Km

Después de una fría noche, y un desayuno raro ( aquel señor no tenía espíritu) emprendemos camino por carretera hasta Anayo, con agujetas y dolor. Pasamos por Borines y bebimos agua de Borines, que no de Bezoya, ni de Bezanes.


Tomamos el tentempié del medio día en un soportal de la iglesia de Vallobal y pasamos por Miyares un pueblo con muchos palacetes.


Ya en Sorribes contemplamos la montaña del Sueve y unas bonitas casas rústicas. Al bajar nos encontramos una encrucijada, como tantas otras, sin señalizar y con una flecha mal puesta, blanca a la izquierda y de repente apareció Paco, un conocido de Paula (como si de nuestro Gandalf particular se tratara) , y nos dijo que íbamos 50 m. de más mal, dimos la vuelta y un duro ascenso hasta Llames de Parres, un pueblo que es de todo, menos concentrado, nos hizo llegar agotadas a nuestro destino, pero con mucha diferencia respecto a otros caminantes según la propietaria del alojamiento. A todo esto suplicamos por un pincho que nos hicieron finalmente de lomo y una coca cola, la mejor de nuestra vida y ya fuimos a ducharnos, descansar un poquito , en nuestra habitación con olor a cucho, pero muy bien decorada. Y limpia. Y luego a hacer unas fotos por el pueblo, la iglesia y aquí estamos contándolo al lado de la Iglesia de San Martín de Escoto.




continuará....

Peregrinación a Covadonga


Del 19 al 21 de Mayo mi buena amiga Paula y yo nos encaminamos hacia Covadonga en busca de aventura y con el corazón lleno de esperanza. Como todo buen peregrino teníamos una motivación, una promesa que hacer a la "Santina", pero para los escépticos que lean este blog he de decir que no sólo se trababa de eso, sino de un reto, de una demostración propia de valor y coraje, y de lo que estamos dispuestas a hacer por nuestros deseos. Así empiezan las crónicas de nuestro peregrinaje a Covadonga, redactadas por las dos protagonistas en nuestro tiempo de descanso al final de cada jornada.

Día 1: Martes 19 de mayo de 2009. Gijón - Sietes (33 Km)




Empezamos la ruta pensando “¡Una cuesta! Que son las 8h de la mañana tovía nooooo!”. Enseguida empezamos a seguir los carteles “Camino de Covadonga” aunque tuvimos que echar mano de nuestra intuición porque nos encontramos varías encrucijadas de señalización dudosa y ¡mira que causalidad! Que la intuición siempre nos llevaba cuesta arriba. Teniamos que llegar Niévares y no acababa de llegar. Cruzamos un monte por carretera para disgusto de Paula que empezó a oír animlaes y a poner el turbo y Sandra detrás navaja en mano, pensando como asaltar al jabalí que andaba por allí cuando se le acercara. Luego nos intentamos en pleno bosque y empezamos con los barrizales. Nos encontramos varios “guiris” haciendo el camino de Santiago y por tanto tuvimos que explicar porque íbamos en dirección contraria.

Varios barrizales mediante empezamos a buscar un lugar para comer a gusto pero no lo encontramos así que seguimos hasta encontrar un sitio fuera del camino, aunque no era gran cosa. Por intuición llegamos a la carretera y otra vez volvimos al camino. Seguimos todo hacia arriba hasta intuir girar dirección a un pueblo en el que casi nos perdemos ( nos avisó una señora que salió de casa ex profeso para decírnoslo) y había una capilla muy guapa, y un camino mortificador, cruzando las ciénagas de los muertos subiendo y subiendo hasta llegar a Sietes. Y ahora que estamos aquí tomando una sidrita porque somos de la cuenca, no podemos pasar sin ella...nos damos cuenta de que hubiéremos llegado primero por la carretera normal.




TO BE CONTINUED...

Entradas más vistas